sábado, 17 de septiembre de 2011

Una persona usualmente se convierte en aquello que el cree que es. Si yo sigo diciéndome a mi mismo que no puedo hacer algo, es posible que yo termine siendo incapaz de hacerlo. Por el contrario si yo tengo la creencia que sí puedo hacerlo, con seguridad yo adquiriré la capacidad de realizarlo aunque no la haya tenido al principio. Somos el producto de nuestros pensamientos. Lo que viene de adentro nos construye. Si solamente creamos amarguras, rencores y negaciones, pues nuestra vida será una casa siempre en ruinas. Si por el contrario somos creadores de amor, alegrías y certezas, nuestra casa será una construcción bella y sólida, rodeada de flores y árboles frondosos.








No hay comentarios:

Publicar un comentario